23 de abril de 2012

Nuestro mundo dibujado


Todo comienza con un estribillo, con una sonrisa picara que salpica el habla del arte.
Nuestras sonrisas contagiosas, hunden un centímetro el suelo que pisamos, y nuestras ideas vuelan a miles de metros de altura.
Nuestras lágrimas navegan por el mar infinito esperando una respuesta o un perdón.
Hoy vuelve el sol con una canción, donde nuestros cuerpos vuelven hacerse uno y nuestra mirada infinita.
Hoy nos volvemos a juntar para comernos el mundo, el mar o el cielo.
Hoy descorchamos la mejor botella de vino, para celebrar nuestra sonrisa infinita, nuestros largos besos golosos y nuestros pensamientos pícaros donde sin ellos no seríamos uno.

Bailamos con el canto de la esperanza
bailamos en nuestros  pensamientos profundos donde cada uno nos perdemos en nuestros mundos de colores.

Hoy corremos por los largos valles de este mundo de papel,
donde agarramos cada torre o cada monte  y juntos lo doblamos
para hacer un avión donde poder escaparnos, fugarnos a nuestros sueños dibujados.

Llego la hora de anunciar al mundo que nos queremos,
que nos emborracharemos una y otra vez con la mejor botella de vino,  con la que cada día celebraremos que nuestra sonrisa crece un pelin más.

Saltemos donde no nos privemos de caprichos.
Hagamos lo que nos venga en gana con la mano amarrada como si de un lazo tratara.
Tirémonos de cabeza a la cascada profunda donde nos perdamos por las profundidades de las fantasías interminables.

Soñemos en poder comernos el mundo para así adentrarnos por el colorido y la fantasía de poder vivirlo.

Es hora de volver a echarnos a la cama, de volver a soñar en el mañana, de cantar la nana que nos adormezca  para comenzar rápido el nuevo día, para volver a ver de nuevo nuestras sonrisas infinitas.

3 de abril de 2012

Si, desperté…

Muchas veces soñamos en cambiar la realidad.

En pintar los suelos del mundo con sonrisas que nunca morirán.

Soñamos en colorear cada rincón de este oscuro espacio al que llamamos sociedad.


Cada uno de nosotros salpicamos cada esquina con palabras llamativas, donde el dolor lo escondemos y de furia nos armamos.

Nuestras máscaras pesadas, nos hunden los pensamientos bellos a los que un día llamábamos amor.


Hoy cada uno en su mundo, criticando y matando con pensamientos oscuros, llamamos a la puerta del mal, donde nos recibe la maldad.

A quién pedir ayuda, o a quién pedir perdón…

¿Dónde quedó la amistad sin perdón?

¿Dónde perdimos la cordura y la compasión?, donde cada uno perdonábamos los errores y sin ayuda de malas lenguas, caminábamos por las nubes coloreadas de azul.


Nos escapamos y nos encerramos…

Huimos de la tempestad donde todo lo vemos oscuro y loco,

Y robamos un barco, en el que nos fugamos miles de millas hacia la cascada infinita, sin pensar, que caerás.


Te hundirás en tu propia tempestad, provocada por los miles de deseos echados a la mar.

Cada botella con su deseo, cada pestaña arrojada, cabrea cada gota del inmenso mar azul que sostiene tus pensamientos de felicidad.


Simplemente despierta,

Simplemente calla, mira y escucha,

¡Aún puedes escapar, sonreír y luchar!


Por lo que quieres o por lo que amas o por aquello que te hizo sonreír en aquella nube de algodón...


Es hora de ponerse en pie una vez más,

que las cosas no se hacen derogar.

Es hora de colorear el mundo con aquellas sonrisas derramadas en la tempestad.