28 de marzo de 2015

OTRA VIDA ENTRE MILLONES

Un bosque en medio de la cama
Un barco naufragando en el desierto
Lagrimas desordenadas en sabanas de algodón.
Despertares hipócritas desnudan la mente herida
Saltos a mundos vacíos y mentes en blanco con paredes de azúcar sin ternura.
No me llamo Peter pan, soy yo, ¿recuerdas?

El despertar de la ciudad con su rugido temeroso,
Vibra mi nube negra espantando los truenos de mi esperanza.

Cantando, asusto a los ángeles que con sus liras me empapan de perdices,
Huyo a la desesperada de princesas sin alma, o de historias con dramas.

Enorme cada laberinto que se asoma por cada triste historia, 
Resbalo en charcos de sueños rotos donde cada sentimiento choca a la desesperada
Contra sonrisas infinitas.
Aquí, junto a escombros que una vez fueron historias,
Vuelvo a mirar cada rostro que se asoma en el infinito.

Arrojo al abismo cada pensamiento maldito y escupo a cada sonrisa mal intencionada.
Me ayudo a caminar, a despertar… simplemente me ayudo a sonreír.

No lloro más que tu ni que el de al lado, 
Mi vida es otra vida entre millones.










Hubo grandes momentos, lo sé, pero por algún motivo ahora me resulta extrañamente borroso