Amanezco en un mar azulado,
Donde la brisa me despierta con su cantar,
A medida que el sol coge su altura para poder dar luz a su luna como cada día…
El mar plato,
No se divisa costa alguna donde poder descansar
Ya que el intenso azul es el protagonista de la nota aguda de este cantar…
Observas al cielo infinito, donde no te paras a descansar,
Ya que el mundo sobre ti, es infinito, sin ningún hueco para poder descansar…
El sol, con sus rayos nos deja adormilados mirando al infinito de nuestro cielo,
Nos deja soñando en nuestra inmensa nube azul, que nos permite ver unas vistas mágicas sobre este mundo fantastico.
Ella es la que me permite soñar…
La que me deja flotar en una inmensa nube azul dentro de sus profundos ojos azulados.
Su mirada infinita, me atrapa y me hace observar, las siguientes notas que he de tocar,
Para que este cuento no acabe nunca jamas.
Cierro los ojos y me dejo llevar,
Por la nube azulada que me hace soñar,
Que estoy flotando en su mirada azulada
En su inmenso mar que me hace nadar
En los mil mares de arena para asi poder rehacer,
Los castillos de arena que se derramaron por nuestras lagrimas de tristeza cada amanecer.
Que gracias a ti,
Veo un futuro lleno de felicidad,
Lleno de castillos de arena para poder aguantar,
La furia de nuestras lagrimas al derrochar,
Simple tristeza…nada mas.
Que no necesito sol alguno,
Ya que el rubio de tu pelo, me ilumina el camino a seguir…
Que tus manos suaves me hacen volar,
Que tu voz me hace soñar,
Gracias a ti, estoy en realidad…
Garbiñe Gil
